El Banco de España piensa que se incumplirá el déficit porque los capital están hinchados

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en la Comisión de Capitales del Congreso.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en la Comisión de Capitales del Congreso.

KIKO HUESCA EFEEl gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cree que hay peligros «significativos» de que no se cumplan las previsiones de capital contempladas en los Capitales de 2019.

De esta forma lo ha proclamado este lunes en su comparecencia frente la Comisión de Capitales del Congreso de los Diputados, convocada para investigar las cuentas públicas presentadas por el Gobierno de Pedro Sánchez.

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Estas estimaciones están sujetas a peligros a la baja muy significativos», aseguró Hernández de Cos.

Y ha citado hasta 4 causas por las que espera que la recaudación se expanda menos de lo que prevé el Ejecutivo socialista: una de ellas radica en que el mes agregada de IVA que pretendía computar Hacienda para cuadrar las cuentas no va a poder ser contabilizado en el momento de realizar el déficit público.

Este mes se dejó de recaudar por la instalación de un nuevo servicio informático para liquidar el IVA, y Hacienda pretendía que se computase en el ejercicio de 2019, lo que podría suponer una optimización de la recaudación de unos 5.000 millones de euros.

No obstante, Bruselas ya apuntó esa cifra al año 2017, y no se estima que la contabilice otra vez. En segundo lugar, «las previsiones de los Capitales integran unas elasticidades superiores a las medias históricas», ha indicado Cos.

Con el desarrollo del Producto Interno Bruto que se pronostica, lo habitual para el Banco de España es que los capital crezcan un 5%, y no el 6,9% que vaticina el Gobierno una vez se elimina la treta del nuevo servicio informático del IVA.

En tercer lugar, Cos piensa que la proyección de capital por las subidas de impuestos está «sujeta a una elevada indecisión, más que nada en las novedosas figuras tributarias».

Máxime si además se materializan los peligros baratos que ya se están perfilando en el horizonte.

En cuarto lugar, mira «un potencial retardo en la entrada en vigor de las medidas». Consecuentemente, de acuerdo con los cálculos del Banco de España, el déficit público se situará a cierre de 2019 cerca del 2% del Producto Interno Bruto, muy distanciado del propósito planteado en los Presupuestos.

No se conseguirá lograr el 1,3% que se pintó en los Capitales porque PP y Ciudadanos forzaron al Gobierno en el Senado a sostener la previo senda de consolidación fiscal. Tampoco el 1,8% de déficit que pretendía al principio el Ejecutivo de Sánchez. El gobernador añadio que la previsión de un 2% de déficit no posee presente ni el retardo en la aceptación de las medidas tributarias, ni el peligro de que las subidas de impuestos terminen entrando menos por la más grande ralentización económica o por una menor aptitud recaudatoria de las novedosas figuras, esto es, la tasa Google y la financiera.

Desarrollo de la economía Respecto a la previsión de desarrollo de la economía, Cos ha subrayado que el 2,2% recogido en los Capitales se ve razonable. No obstante, dejó entrever que posiblemente la previsión del Banco se revise sutilmente a la baja en relación a ese 2,2% que ya pronosticó en diciembre.

Y ha incidido en dos fundamentos. Por un lado, «se está acentuando la desaceleración económica global, en especial en el sector euro, lo que muestra peligros a la baja sobre el ámbito macroeconómico de los Capitales y sobre las previsiones del Banco de España», dijo. Y, por otro, ha relevante que hasta el día de hoy el Banco de España había elaborado sus previsiones de desarrollo sin tomar en cuenta todas las medidas dentro en los Presupuestos.

Unicamente se computaban las ya aprobadas de costos como la optimización de las pensiones o las subidas de sueldos de los gobernantes. Pero no se contemplaban las ideas de capital. Una vez se integran estas últimas, el déficit se achicará hasta el 2% en lugar del 2,4% que proyectaba el Banco solo con los costos.

Y ese ajuste de 4 décimas por la subida fiscal podría lograr que la previsión de desarrollo además se rebaje sutilmente, según explicó Cos. Finalmente, el gobernador ha insistido en que el déficit estructural —aquel que se calcula cuando se resta el efecto del período económico— va a volver a no corregirse.

Lo que supone que el endeudamiento respecto al Producto Interno Bruto unicamente se achicará sutilmente debido al desarrollo de la economía. Por consiguiente, las finanzas públicas no se están mejorando para llevar a cabo frente a un ámbito de ralentización de la economía y de envejecimiento de la gente. La deuda deja a España «muy expuesta a los mercados» y «no dejará tener margen fiscal para responder con reglas anticíclicas frente una coyuntura adversa», ha advertido.